Las cartas coleccionables han sido un pasatiempo popular durante generaciones. Desde los cromos deportivos hasta los juegos de cartas coleccionables, estos cuadraditos de cartón ofrecen infinitas posibilidades tanto a coleccionistas como a jugadores. Los orígenes de los cromos se remontan al siglo XIX, cuando las tabacaleras incluían pequeños cromos en sus paquetes para incentivar a los clientes. Estas tarjetas presentaban imágenes de atletas o actrices famosos y rápidamente se hicieron populares.

Estas tarjetas son fabricadas por distintas empresas, incluidos gigantes del sector como Topps, entre cuyos productos se incluye la 2023 Topps Cosmic Chrome Baseball Hobby Box. Las cartas coleccionables han evolucionado para abarcar diferentes temas, desde deportes, películas y programas de televisión hasta cómics y videojuegos. Los juegos de cartas coleccionables como Magic: The Gathering y las cartas Pokémon son otra variante famosa de cartas coleccionables. En ellas, los jugadores utilizan mazos que ellos mismos construyen para competir contra otros.

La característica que define a los cromos es su coleccionabilidad. Suelen producirse en cantidades limitadas y los más especiales o raros alcanzan precios elevados en el mercado de reventa. Algunos cromos presentan atributos únicos, como autógrafos o recuerdos de partidos, lo que añade más valor para los coleccionistas.

Una forma de agrupar las cartas coleccionables es crear una colección de un tema o género específico. Por ejemplo, los coleccionistas deportivos pueden centrarse en coleccionar cromos de este tema, como el 2023 Topps Inception UEFA Club Competitions Soccer Hobby Box, mientras que los aficionados a los cómics pueden coleccionar cromos de sus personajes favoritos. Además, algunos coleccionistas emparejan categorías similares, como cromos de películas de terror, o, incluso, algunos aficionados crean sus propias categorías.

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