Clarks fue fundada en 1825 por los hermanos James y Cyrus Clark. Inicialmente, empezó como un pequeño taller para curtir pieles, pero la marca ganó renombre en 1950 con la invención del primer zapato casual del mundo, las Clarks Desert Boot. Estas botas se convirtieron en un ícono de la moda británica, apreciadas por su comodidad y versatilidad. Con el paso de los años, Clarks expandió su línea de productos para incluir varios estilos de calzado y satisfacer diferentes mercados. La relevancia cultural de la marca reside en su habilidad para fusionar tradición con innovación, ofreciendo diseños que trascienden generaciones y se adaptan a las tendencias de la moda contemporánea.
Conocidos por su diseño clásico pero versátil, los zapatos Clarks suelen presentar modelos de perfil bajo enfocados en la comodidad. Están fabricados a partir de materiales de alta calidad, como cuero y gamuza, lo que garantiza durabilidad y estilo. Aunque Clarks no depende en gran medida de tecnología avanzada, sus zapatos suelen incorporar plantillas acolchadas y suelas flexibles para mayor comodidad durante un uso prolongado. Los estilos característicos de la marca, como las Desert Boot y las Wallabee, se han presentado en múltiples combinaciones de colores, teniendo a los tonos opacos como los más populares.
Lo que enamora de los zapatos Clarks es su diseño versátil y atemporal. Modelos clásicos se fusionan con materiales de alta calidad para garantizar comodidad y durabilidad. Este enfoque ha convertido a Clarks en un referente en el mundo del calzado, atrayendo a una amplia gama de consumidores por su estilo duradero y su cuidadosa artesanía.
Los zapatos Clarks complementan la ropa urbana sin esfuerzo alguno. Su carácter sobrio pero sofisticado proporciona un equilibrio perfecto con el estilo audaz y expresivo de la moda urbana. Por ejemplo, las clásicas Desert Boot o Wallabees de Clarks pueden combinarse armoniosamente con jeans holgados, sudaderas anchas o incluso joggers, resaltando un look urbano.